El cine tiene el valor en sí mismo de ser transmisor de emociones.
Desde sus inicios, el cine recoge relatos diversos, que han marcado generaciones, instalando sentires que nos transportan de manera intangible a pasajes de una memoria global, colectiva y que nos marcan inexplicablemente.

El fútbol nace en Inglaterra a partir de 1863, con la fundación de la football association, mientras, el cine lo hace en Francia un 28 de diciembre de 1895; donde el irremediable cruce de ambos universos es el registro de un encuentro entre Blackburnrovers y West Bromwich Albion, disputado en Edwood Park el Estadio “Los Rovers” el 27 de septiembre de 1898 por Arthur Cheetham. (https://asifuch.cl/el-futbol-entra-a-la-pantalla-grande-en-chile-y-el-mundo/)

El cine es cultura popular, arte y espectáculo.
Un festival de cine es primero una fiesta. El cine se adentra.
El cine contribuye al conocimiento, la mirada, desde el punto de vista que adopta y desde el cual nace la historia, nos acerca.

El cine permite la reunión de personas de distintos estratos sociales en un mismo lugar. Esto ayuda al público a identificarse como colectivo y a generar catarsis frente a los hechos que han marcado su historia. Y el fútbol, siendo el más democrático de los juegos, nos reúne en torno a una pasión redonda que es un mismo aliento.

Podemos decir que el fútbol y el cine nacen en dimensiones distintas pero de manera contemporánea y con un mismo fin, convocar, entretener, generar espacios de encuentros, reunir visiones de mundo y sobre todo, hacer de la vida una fiesta.

Es en esencia, que la narración de un aliento, que nos reúne y convoca, así como también lo hace el fútbol, se hermana a esta fiesta que nos trae esperanzas, inalcanzables sueños de victoria, anhelos de otros y reivindicaciones que parecen abrazar lo profundo del alma, como un rezo interminable y sublime, como la pasión misma que es la vida y que cruza ambas experiencias que, están tan entrelazadas como vivas en nuestras retinas y emociones, son parte de nuestras historias, historias más allá de la cancha.

El Festival de Cine + Fútbol, FESTIGOL en su 4ta versión, sale a la cancha entre el 2 y el 12 de noviembre. Exhibirá largometrajes, cortometrajes y documentales de 10 países: España, Inglaterra, Brasil, Uruguay, Argentina, Bolivia, Ecuador, Colombia, México y Chile, los que abarcan diversas temáticas alrededor del fútbol, su imaginario, mirada crítica y reflexiva, siendo algunas de estas. Estrenos en Chile o regiones del País.

Lo interesante y destacable son los focos en que se agrupan miradas críticas y profundas, en cuanto a como el fútbol entra a la cancha y nos seduce o revoluciona, es la vida misma la que juega de local en las mirada de los directores que se reúnen en esta la cuarta versión de Festigol, cartelera que pueden revisar al detalle en la pagina del Festival www.festigol.cl.

Aquí me gustaría detener la pelota, “RELATOS DE PASIÓN”, crónicas de resistencia que levantan la esencia libertaria y el carácter inclusivo del fútbol, es una invitación a juego abierto.

Reúne películas como “Hoy partido a las tres” de Clarisa Navas, una mirada al fútbol de mujeres, Argentina, “Históricas” de Grace Lazcano y Javiera Court, hito que visibiliza que a pesar de todo y por todas somos grandes!!, Chile, “All I Need Is a Football” de Elena Molina, la revolución del mundo detrás de la pelota la hacemos a pulso, España. “El Hincha” de Camilo Ortega, video arte enmarcado en la exposición colectiva 11TITULAR que agrupa artistas en torno a las distintas dimensiones del futbol, “Próceres” de Carolina Gil Solari, El futbol también es nuestro y somos parte de su historia, Argentina. Estreno en Chile. “Soccer Boy’s” de Carlos Guillermo Bucket, el fútbol es un espacio libertario y democrático, será para todes o no será”, Brasil.

Transversalmente nos transportamos a la esencia de una lucha sostenida por las mujeres y las disidencias, históricamente el fútbol nació junto a nuestra imposibilidad de entrar en las dimensiones participativas de una práctica que enriquecía los espacios de convivencia, las emociones podían desbordarse, una voluntad cedida en pos de un constructo colectivo, la vida en su aliento y sin restricciones jugaba de local, pero solo para algunos, para los convidados de piedra este espacio fue remedo del tránsito de una procesión simbólica de todes en sociedad, práctica en resistencia como eco de una revolución, que hoy nos lleva a encontrarnos frente al arco de la hegemonía y poder desde el área hacerle un gol al patriarcado.

Es entonces como derribamos el mito ilusorio y elitista de que el fútbol carece de contenido, forma y fondo, que reúne hordas malpensantes de almas perdidas, pues pienso que la ignorancia es estar al borde de la cacha y sin sumarse a la fiesta… pase, disfrute y reflexione, en torno a las dimensiones en que el fútbol nos invita a pensar la vida pues aquí, el ser, es redondo.